Filmada en los Estados Unidos en el año 2013, es un documental muy popular dirigido por la cineasta Gabriela Cowperthwaite. Además, la película se supo posicionar bien ante el público, pues su estreno fue en el festival del cine de Sundance.
Para asegurar un excelente desarrollo en su producción y distribución, Cowperthwaite se logró aliar con CNN films y con Magnolica Films. Esto trajo como beneficio la obtención de excelentes críticas positivas de diferentes expertos.
El interés para empezar dicha grabación empezó después que una Orca en cautiverio llamada Tilikum, matara a una entrenadora (DawnBrancheau) en el año 2010. Ante este lamentable hecho, Cowperthwaite se empezó a profundizar sobre estos sucesos, trayendo años después uno de los documentales de orcas en cautiverio más famosos del mundo.
Temática del documental Blackfish
Blackfish, se centra en la historia de la Orca llamada Tilikum, que estuvo involucrada en 3 muertes de entrenadores a lo largo de 20 años, aproximadamente. Con esto, se mostró las consecuencias de tener en cautiverio a animales en espacios reducidos.
La historia muestra el estrés y sufrimientos que pueden sufrir estos mamíferos inteligentes. De esta manera se demuestra que el mejor lugar para poder disfrutarlos es en la naturaleza, y en este caso, en el mar abierto.
El documental comienza desde su captura, la cual se llevo a cabo en la costa de Islandia en el año 1983, con tan solo dos años de edad. En la historia se muestran los problemas de socialización que tuvo con sus compañeros de cautiverio, hasta sus “encierros” de 14 horas diarias en un tanque con espacio y luz reducida.
En la historia se destaca el mal manejo y cuidado de Seaworld (compañía encargada de su cuidado). También se describen las distintas acciones que ocasionaron problemas en ella. Esto es debido, a que después se notó comportamientos agresivos fuera de lo normal.
Este comportamiento trajo como consecuencia la muerte de tres entrenadores, y un revuelo internacional en contra del maltrato animal. Aparte, el documental, narra que las denuncias seguirán persistiendo “hasta que no exista ni una orca en cautiverio en el mundo”.