En este momento estás viendo Amo a los animales pero los como – Excusa #49

Amo a los animales pero los como – Excusa #49

Si te los comes, los usas, los maltratas o esperas algo de ellos… entonces no los amas. Así de claro. Solo amás a los que respetas. A los que dejas ser, sin sacarles provecho.

Y ojo, no digo que tengamos que amar a todos los animales del mundo. No. Cada quien conecta con ciertos individuos. Tu perro, ese conejo que tuviste de chico. Pero seamos honestos: la mayoría ni los conocemos. Y no hace falta. Porque no es obligatorio quererlos para tratarlos bien.

Es como con la gente. No todos nos caen bien, no todos nos inspiran cariño, pero eso no significa que no merezcan respeto.

Ahora, quienes crían animales para venderlos, usarlos, o lo que sea… no aman a esos animales. Les gusta lo que obtienen de ellos. Y cuando ya no sirven, los mandan al matadero. O los descartan, como si fueran cosas.

Y nosotros como consumidores… tampoco podemos decir que amamos al cerdo que vamos a cenar. No tiene sentido. Si pagas por ver a un toro sufrir, no lo amas. Si cazas a una paloma, no la respetas. Si compras un perro como si fuera un bolso, no estás viendo al ser que hay detrás. Ni te importa lo que implica esa compra.

Eso de “los amo pero los uso” es autoengaño. Pura disonancia. Porque si los usas, no los amas. Y si los respetas, no los usas.

No hay que darle tantas vueltas.

No hace falta justificarlo.

Solo hay que dejar de hacerles daño. De verdad, es más fácil de lo que parece.

Deja una respuesta