Eso dicen con orgullo algunos que los asesinan con sus propias manos, o con sus propias armas.
Pero el hecho de que una persona diga un rezo, se refiera a un dios, o mencione ciertos mantras, no convierte al acto de matar en uno correcto ni aceptable.
Honrar es respetar.
Si no respetamos la vida ajena, ¿qué podemos honrar en ella?
En un escenario con humanos, ¿estamos de acuerdo que el hecho de que yo le agradezca a alguien por existir, nunca me otorgaría derecho sobre su cuerpo?
Si aplicamos la consistencia ética, bastaría inventarse una religión y una serie de frases a repetir, para justificar asesinar por placer gatos y perros, o sin ir mucho más lejos, a la gente que tengamos a nuestro cargo.
Según lo siento, honrar los alimentos debería ser adorar la tierra, agradecer lo que nace de ella, y aportar a ese ciclo: sembrando, regando y produciendo lo que realmente debemos consumir. Plantas.
Texto por VeganPoint
Edición: Videos Veganos