Sí, pero nosotros no somos leones.
Por otro lado, si justificamos una actitud con el argumento que “los leones también lo hacen” deberíamos ser coherentes y aplicar esa misma mentalidad para el resto de nuestro proceder cotidiano.
Deberíamos cazar para sobrevivir, matar con nuestras manos y destripar con nuestros colmillos, animales que deberíamos comernos crudos, con su sangre aún caliente, y en el lugar.
Por si esto fuera poco, a veces deberíamos matar a nuestras crías, si nacen enfermas, son “demasiadas”, o si no le gustan a quienes dirigen la manada.
Los leones cazan por necesidad y por instinto. No poseen agente moral para poder juzgar sus actitudes como negativas. Ni delivery para pedir pizza vegana.
Además, lo que sucede en la naturaleza está tan distante de lo que sucede en la ciudad, que sin duda deberíamos aprender más de los animales que viven el presente sin perjudicar el entorno, pero no por eso deberíamos copiarles en las actitudes que entendemos como dañinas, injustas o innecesarias.
Admitamos que no nos parecemos a ellos en su forma de ser, en su forma de actuar ni en su forma de pensar.
De hecho, si tenemos que elegir un animal para seguir como ejemplo, ¿por qué no elegir a un herbívoro? ¿o al menos a algún mono con el que tengamos real parecido?